Puerto Rico ha sido saqueado durante las últimas cuatro décadas por unos entes subversivos a los procesos democráticos. Los partidos políticos, gobiernos de turnos, legislatura, prensa, empresas privadas y las sectas religiosas que fanfarronean al proclamar la fe cristiana. Ellos son delincuentes comunes habituales enemigos público número uno que causan todo el desmadre en nuestra sociedad. La podredumbre moral que embarra a Puerto Rico por los abusos y excesos del poder genera la crisis de valores más alarmante en toda su historia política, social, económica. La impunidad cobarde por las acciones contra el dinero público para beneficio personal de una élite pasa torpe e imprudente, ante inacción Justicia, FEI y la Rama Judicial. Si aun atesoras dignidad y deseas que esos delincuentes sean aniquilados por siempre de la faz en Puerto Rico, coño…, solo hay una solución está ahora en tus manos.