Por primera vez ha sido posible comprobar las predicciones de Nostradamus gracias a la más reciente tecnología. Y gracias a ello Nostradamus se revela como el profeta más grande desde los tiempos bíblicos. Entre sus predicciones más asombrosas, cabe mencionar el día y la hora de su propia muerte, que el Imperio británico dominaría el mundo durante trescientos años, que en siglo XX el poder mundial pasaría a EE.UU., que Eduardo VIII sería un simpatizante de la Alemania nazi, que el gobierno británico participaría en el renacimiento democrático de Alemania, que las clases sociales más desfavorecidas se degradarían moral y espiritualmente, mientras un pequeño sector de privilegiados conseguiría el crecimiento espiritual. Las Profecías de esta asombrosa y reveladora reinterpretación hecha por David Ovason demuestra que, con un pequeño margen de error, es posible predecir hechos y acontecimientos del futuro lejano, incluso por siglos.