Son contadas las ciudades del mundo de suerte tan sorprendente como la de San Petersburgo, la esplendorosa capital nortena: esta urbe fue creada por la ferrea voluntad de un solo hombre - Pedro el Grande. A la ciudad le toco nacer у crecer en las tierras surcadas por el rio Neva, que hasta el siglo XI pertenecian a la comarca de Vod de Novgorod el Grande, el cual ocupaba la parte septentrional de la Gran Llanura rusa. Las orillas del Neva desde tiempos antiguos atraian a los suecos, quie-nes aspiraban a establecerse firmemente en esta region; por lo tanto en Rusia se consideraba tarea de suma importancia retener las fronteras de Novgorod, evitando la colonizacion sueca. Muchos esfuerzos dedico a este objetivo San Alejandro Nevski (1221-1263), principe de Novgorod. Cuando en 1240 los suecos invadieron las tierras de Novgorod, el principe, que entonces tenia diecinueve afios de edad, enfrento al enemigo у lo derroto en la famosa batalla junto al rio Neva.